La periodoncia es parte de la odontología que se ocupa del estudio de las enfermedades, del tratamiento y cuidado de los tejidos que rodean y sujetan los dientes.
Las enfermedades periodontales generalmente provocan la inflamación, destrucción e incluso pérdida de estos tejidos maxilares, pudiendo desembocar incluso en la pérdida de los dientes. Las más comunes son la gingivitis y la periodontitis (conocida vulgarmente como piorrea).
Los tratamientos periodontales tienen como objetivo evitar la pérdida de los tejidos de soporte dentario así como su regeneración, siempre que sea posible. Estas técnicas actualmente se han ampliado ya que incluye tratamientos estéticos para mejorar la forma de la encía y con ello, el aspecto que ofrecen los dientes. Estos últimos se llevan a cabo mayoritariamente en la zona estética, es decir, la parte de la boca que lucimos al sonreír.
Nuestros tratamientos de Periodoncia
Gingivitis
La gingivitis es la inflamación de las encías provocada por la placa bacteriana y el sarro (depósito duro por la mineralización de la propia placa), que se acumulan entre dientes y encía produciendo incluso sangrado. En esta fase no se ha producido aún pérdida de tejidos, por lo que es una patología totalmente reversible si se detecta y se trata a tiempo.
Si no se trata a tiempo, puede convertirse en periodontitis, que afecta gravemente a los tejidos que soportan dientes y puede llegar a producir su pérdida.
Los síntomas de la gingivitis son enrojecimiento e inflamación de las encías, sangrado durante el cepillado o de forma espontánea. Puede provocar mal olor y sabor de boca, aunque cursa sin dolor. Con un adecuado tratamiento, estos síntomas son reversibles.
Periodontitis
La periodontitis es la evolución de la gingivitis, apareciendo cuando ya existe una destrucción de los tejidos de soporte del diente. Es la causa principal de pérdida dental en adultos.
Generalmente cursa sin dolor, produciéndose una progresiva pérdida del ligamento y hueso alveolar que soporta al diente, muchas veces sin retracción o pérdida visible de la encía, lo que hace que frecuentemente pase inadvertida para el paciente. Otras veces se produce una retracción de la encía, que a su vez provoca la formación de huecos entre dientes y raíces, afeando el aspecto de la sonrisa porque dan la sensación de que los dientes son más largos.
Cirugía periodontal
Cuando la periodontitis está muy avanzada hay que recurrir a la cirugía.
La cirugía periodontal sirve para acabar con las bolsas periodontales profundas (superiores a 6 milímetros). La intervención consiste en separar y levantar el colgajo, que es la mucosa que rodea el hueso del diente. Cuando el cirujano ha conseguido acceso a la zona afectada, retira todo el sarro acumulado. Posteriormente desinfecta la zona y realiza las suturas correspondientes.
Además, si la pérdida ósea del paciente es ya muy avanzada, requiere programar otras intervenciones antes de practicar la sutura. Hablamos de técnicas de regeneración de los tejidos periodontales que tienen que ver, por ejemplo, con el injerto de tejidos.