Endodoncia
La endodoncia es una intervención que se realiza para conservar un diente que de otra manera tendría que ser extraído. Consiste en la eliminación del tejido pulpar (¨nervio¨), que está dentro de las raíces dentarias, para mantener el diente y su función masticatoria.
Este proceso permite dejar de sentir el dolor previo a la endodoncia que el paciente sentía al practicar actividades tan cotidianas como masticar, dolor a los cambios térmicos, etc.
La mayoría de los pacientes que deben someterse a una endodoncia padecen caries severas que han llegado a dañar la pulpa del diente, es decir, la parte más profunda del mismo. Existen otros factores que pueden ocasionar este problema, pero son menos habituales.
La endodoncia no es un proceso aislado. Tras realizarlo, es necesario reconstruir el diente para que recupere su aspecto natural y funcionalidad.
¿En que consiste la endodoncia?
Como hemos explicado anteriormente, al practicar una endodoncia el odontólogo extrae la pulpa dental, limpia y prepara el interior del diente, para llenar el hueco de forma tridimensional. Casi siempre se necesita anestesia local por lo que deberá advertir si tiene alguna alergia o contraindicación para su administración. Durante el tratamiento se realizarán varias radiografías. Para que una endodoncia de óptimos resultados, debe practicarse siguiendo los siguientes pasos:
Por medio de una fresa colocada en la turbina se accede a la cámara pulpar.
Se rellena y sella la zona tratada con material inerte y biocompatible (cemento y un material gomoso denominado gutapercha).
¿Para qué sirve una endodoncia?
Practicar una endodoncia es la mejor manera de salvar un diente que, aunque está afectado por una caries severa, puede mantenerse en la boca del paciente. El Doctor López Espinosa recomienda, siempre que sea posible, mantener las piezas naturales. Cada vez que exista un caso de caries que afecte a la pulpa dental recomendamos este tratamiento.
Ventajas de la endodoncia
Es la técnica más conservadora para la pieza original.
Se realiza en una única sesión con anestesia local del diente.Es el único tratamiento que permite para salvar un diente cuando la caries ha afectado al nervio.Elimina patologías provocadas por los restos de pulpa necróticos (muertos) que quedan en el interior del diente: granulomas y quistes, a veces de gran tamaño y que frecuentemente no causan síntomas al paciente hasta que no tienen años de evolución.La estética que conseguimos con el diente es superior a la que conseguimos con un implante en la mayoría de los casos, ya que al perder el diente se pierden además parte de los tejidos que lo soportan, como las papilas entre los dientes.